lunes, 30 de diciembre de 2013

Catorcenal 124: 2 mil 13


Por. Escape a otra ciudad…

Para Griselda “Chocko” Trujillo y su esposo Víctor
Para Mario Alain y su esposo Rodrigo:
“Mil nubes de paz cercan el cielo, amor jamás acabarás de ser amor…”


Una estancia fugaz en la redacción de revista Zócalo, el punto final a una tesis de maestría que tendrá su réplica oral en el primer semestre de 2014, las regresivas contrareformas legislativas de la mano del “Pacto por México”, continuas agresiones en contra de periodistas y también contra medios que no se pliegan al poder, lo mismo por parte de funcionarios públicos que de criminales o poderes fácticos –por no escribir mediáticos-. Supuestos televisos extraditados de Nicaragua a México… ¿Qué hay del espionaje cibernético global que develó el extrabajador de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden?, ¿Cuántos años más de cautiverio “legal” para Julian Assange? ¿No que internet era libre? ¿Y la infame promoción personal de Manuel Velasco Coello? Ese disque gobernador de algo que no es partido político, ni verde, ni de México.

Premio Xavier Villaurrutia para “Tela de sevoya” de Myriam Moscona, seguimos perdiendo nuestra "masa crítica": Sergio García Michel, el gran traductor Rubén Bonifáz Nuño, Nelson Mandela, Gustavo García… Actuaciones en vivo de DJ Guaguis, La Arrolladora Banda El Limón, Celso Piña y Pato Machete; Sonido San Francisco, Porter, Los Viejos, URSS Bajo El Árbol, La Banda Bastón y su fenómeno “me gustas”. El noveno aniversario de la estación radiofónica que se jacta de incluir “todas la alternativas”, misma que se transmite a través del Instituto Mexicano del Rock (IMER) que en 2013 celebro su trigésimo aniversario.

El vigésimo aniversario de Canal 22, “el canal cultural de México” –o al menos eso dicen-, los 70 años de la Secretaria de Salud federal y su hermosa sede en la calle de Lieja. Entrevistas con Liniers, Bruno Bichir, Blanca Guerra (ahora presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas), Carlos Fazio, Sara Lovera, Pedro Ultreras (director del documental ABC:Nunca más) en el marco del quinto aniversario de “la tragedia infantil más grande en la historia reciente de México”, según el periodista sonorense radicado en Nueva York.

La Cuarta Edición consecutiva del Oaxaca Film Fest, el reencuentro interior que eso implicó, la reconciliación profesional con el mundo académico vía la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), III Encuentro de Estudios de Género en América Latina a través del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG//UNAM) y III Encuentro Internacional de Estudios de Género en Acapulco Guerrero, poco antes de los devastadores huracanes Ingrid y Manuel; el Segundo Encuentro Nacional de Periodistas y la Primera Jornada Nacional de Pensamiento Crítico en Metepec, Estado de México.  Una obra de teatro sobre Marie Curie en UNIVERSUM, Museo de las Ciencias, sólo para entender “que pase lo que pase, así seamos cuerpos sin alma… habrá que trabajar de todas formas”.

Un homenaje al filósofo de la comunicación a nivel Latinoamérica, Antonio Pasquali, legión de honor por parte de la Embajada de Francia en México para las periodistas Carmen Aristegui y Lydia Cacho, no obstante, cumplimos 20 años de documentar feminicidios, ya no sólo en Ciudad Juárez, Chihuahua; también en la Zona Metropolitana del Valle de México. 

En cine… el fenómeno de Helli, a propósito de la insólita situación de violencia en que sobrevivimos; el regreso magistral de Adriana Roel en #NoQuieroDormirSola, la beieza de Mi Universo en Minúsculas, Tercera Llamada de Francisco Franco (director de cine), No sé si cortarme las venas o dejármelas largas, La Lucha de Ana y Las razones del corazón de Arturo Ripstein. Todo lo anterior para insistir en que sí, no basta con presumir lo hecho, hay que seguir haciendo muchas más cosas en nuestras vidas…

¡Ojalá que para eso sirva 2014!

Lección...

“La vida es la constante sorpresa de saber que existimos…”


Juchitán de las Flores, Oaxaca (31 de diciembre del 2013). 

lunes, 9 de diciembre de 2013

Catorcenal 123: Gustavo García a.k.a. "Mi universo en minúsculas".


Por. Mantener vivos los sueños, evitar que se vuelvan biografía...

“Uno nunca debe ver una película sólo porque si”. Así comenzaba sus cursos de Sociología del Cine el recientemente fallecido, Gustavo García. Profesor universitario, formador de numerosas generaciones, crítico de cine y humanista invaluable. Casi tenemos la certeza de que todos nuestros recuerdos con respecto a él, tienen que ver con el Cine. Ese arte total que conjuga a todas las demás y que Gustavo García se permitía diseccionar en numerosos espacios mediáticos: Canal 11, Canal 22, Radio Educación, Radio Red, entre otros; de eso conminaba a participar, de ahí nuestros primeros ejercicios de reseña “crítica” sobre los estrenos cinematográficos que ocurrían en un semestre.

Al final, las personas se van, pero sus obras quedan. Y aquí es donde aparece “Mi universo en minúsculas” (México, 2011). Ópera prima de Hatuey Viveros, egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), película que presenta la historia de Aina, joven catalana que viene a buscar a su padre en la Ciudad de México; sólo que la única referencia con la que cuenta es una fotografía de hace 25 años que en la parte de atrás tiene escrita la frase “nuestra casa en el número 37 de la calle Juárez”.

En su búsqueda, la protagonista conduce a un viaje introspectivo para explorar nuestra relación con esta Ciudad desde algunos de sus lugares más complejos, el paradero del metro Pantitlán –por decir lo menos-, también nos lleva a “las ciudades dormitorio” en la periferia del Valle de México, varios y muy diferentes números 37 en las distintas y cuantiosas calles “Juárez”.

“Si a usted le interesa tanto el Cine, acuda a festivales, ahí circula mucho material valioso que no se vuelve a exhibir en ninguna otra parte”, una recomendación que en alguna ocasión nos hizo el profesor García, impulsados por ella, pero también por la vida, acudimos al Festival Internacional de Cine de Guadalajara, luego al de Morelia, más tarde al de Oaxaca, y así, hasta llegar al Riviera Maya Film Fest. Sólo para comprobar que lo que decía el profesor era cierto, pero no bastó con eso, hubo necesidad de involucrarnos en LOS PROCESOS CREATIVOS, “hacer migas” con directores, actrices, productoras, músicos, y en lo que corresponde a este espacio de reflexión casi quincenal, la organización de cine-debates, movidos por las enseñanzas de quien falleciera el pasado siete de noviembre.

A profesores como Gustavo García debemos la  mirada inquisitiva, pero también esperanzadora que considera al Cine, particularmente al producido en México, como su objeto de estudio. “Además de ser un investigador analítico y profundo conocedor del quehacer cinematográfico, nunca dejó a un lado la sonrisa ni el humor, también había en él el convencimiento de que ‘la última gran forma de transgresión es la carcajada’, de ahí su gusto por la comedia en el cine y la vida cotidiana”, recordó Jorge Sánchez, actual director del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), al presentar el homenaje que le rindió el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), el pasado 25 de noviembre en la Cineteca Nacional.

Convencidos de este legado es que nos comprometimos a compartir sus enseñanzas con los más jóvenes. Así lo sostuvimos en el homenaje celebrado un día después en su alma máter, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en que después de proyectar “Mi universo en minúsculas”, dimos paso al ejercicio intelectual mediante la reflexión y discusión sobre los distintos relatos alrededor de la película, como solía hacer el profesor en clase.

Si efectivamente, “la vida está hecha de pequeños detalles que dicen mucho”, el homenaje póstumo permitió visualizar el cúmulo de posibilidades que se abren ahora que el maestro Gustavo García ya no está físicamente, porque como dice la mejor de nuestras cumbias: “él no ha muerto y no morirá, sólo la naturaleza (compañera de la realidad), lo cambia de lugar…”


Templanza

Salir al mundo real, confrontarse con todo eso que la sociedad considera “importante”. Atravesar el pantano sin mancharse, salir avante, casi ileso, remontar el vuelo y contraatacar. 

Hacer lo mismo todo el tiempo y cada vez mejor. Ser constantes, incisivos, perspicaces y polémicos. 

Ser…

Porque ese “te amo”, fue un “hasta luego”, no un “adiós”.


Diciembre en Metepec, Estado de México.